El otro día le di la vuelta a mis zapatillas y comprobé con estupor como las calas eran una masa amorfa, con barro petrificado y puntitos de óxido. Pensaba que no tenía arreglo, pero con una buena dosis de paciencia y una pequeña herramienta tipo Dremel se quedaron nuevas. Necesitaremos:
- Máquina tipo Dremel y una llave Allen.
- Cepillos de cobre para acoplar en la Dremel, de 1/2 cm y 2 cm +ó-
- Bastoncillos de los oídos.
- Un pequeño punzón.
- Aceite para lubricar.
1. Lo primero que hice fue con un pequeño punzón, intentar retirar todo el barro “petrificado” sobre todo del interior del hueco de los tornillos, donde introduciremos nuestra llave Allen para poder desatornillar.
2. Una vez quitado “lo gordo” usamos la Dremel, instalándole la herramienta de cepillo de cobre (ancho de aproximadamente 2 cm), lo pasamos por toda la cala hasta que nos quede reluciente. Echamos un poco de aceite en la cabeza de los tornillos y con la llave Allen intentamos desatornillarlos. Si aún estuviesen muy duros se pueden calentar con un encendedor y con un poco de paciencia saldrán.
3. Una vez quitados los tornillos, acoplamos a nuestra Dremel otro cepillo de cobre, este más pequeño (1/2 cm), y lo pasamos con la máquina enchufada –claro está- por el interior del tornillo (la rosca) para que quede bien limpio. Una vez limpio, añadiremos unas gotitas de aceite en el interior de la rosca.
4. Una vez todo limpio, colocamos los tornillos en su lugar y apretamos.
6. Por último, yo suelo poner una fina película de aceite a las calas con un bastoncillo, nos permitirá quitarlas y ponerlas en el pedal con mayor facilidad.
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